El término periodoncia engloba todo lo relacionado con el tratamiento de las enfermedades periodontales, es decir, aquellas que se producen por la acumulación de placa bacteriana y sarro en el cuello de los dientes, la encía (gingivitis) y por debajo de la encía (periodontitis).
Para tratar la gingivitis, el tratamiento periodontal consiste realizar una limpieza para eliminar la placa bacteriana y el sarro. En general todas las personas deberían realizarse una limpieza oral al menos una vez al año, de no ser así es fácil que la gingivitis progrese y se convierta en periodontitis. La periodontitis tiene serios efectos y consecuencias, ya que se pueden formar bolsas periodontales que ocasionen daño a la raíz, la estructura ósea circundante y a los otros tejidos que sostienen al diente.
En fases más avanzadas de periodontitis es necesario raspar y alisar la raíz del diente para eliminar la placa bacteriana y el sarro que causan enfermedad. En casos más extremos puede ser necesario realizar una cirugía periodontal para conseguir la regeneración del hueso que se ha perdido.
Después del tratamiento periodontal es necesario un mantenimiento sostenido y visitas periódicas al odontólogo.
La mejor forma de prevenir la enfermedad periodontal y por tanto la necesidad de someterse a tratamientos de periodoncia es mantener una correcta higiene bucal.